Hoy en día los teléfonos inteligentes tienen una gran pega: que la batería no dura nada y una se harta de ver constantemente el cargador rondando por la casa, por lo que me decidí a hacer una estación de carga que a la vez fuera vacía bolsillos y colocarla en el recibidor. Así al salir uno no se olvida nada.
¿Qué necesito?
- Cartón. En este caso media caja de unas GHD que al tener la forma oblicua queda un poco más mono y un trozo de una caja de embalaje
- Regleta con enchufes y botón de encendido y apagado
- Vinilo
- Manta antideslizante. Se puede comprar por rollos en los bazares chinos aunque en este caso reciclé una que venía con una antigua antena externa de GPS para movil
- Pegamento
¿Cómo lo hago?
El concepto es muy simple: metes una regleta dentro de una caja y a ésta le haces unos agujeros para sacar los cables de los cargadores que enchufes en la regleta.
1. En este caso solo he usado media caja, a la que he hecho un agujero en la parte de atrás para sacar el enchufe
2. En vez de usar la tapa de la caja, he hecho la parte superior a medida con otro cartón, de forma que se pueda acceder al botón de la regleta para evitar consumos de electricidad fantasma por tener los cargadores constantemente enchufados, y con un hueco que permita dejar las llaves, la cartera, o lo que llevemos en el bolsillo.
3. Una vez que tenemos la forma deseada, forramos con vinilo para que quede bonito, y recortamos los agujeros por donde saldrán los cables de los cargadores y el del botón de la regleta.
4. Para que los teléfonos no se resbalen con la inclinación, pegamos una manta antideslizante.
5. Colocamos la regleta y los cargadores dentro de la caja
6. Por último colocamos la tapa y listo para usar
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