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Truco: Cómo limpiar suciedad incrustada en sartenes, cazuelas, etc.


Ser manitas es también buscar una solución fácil a un problema difícil.

Todos los que alguna vez nos hemos enfrentado a una sartén o cazuela vieja con la suciedad incrustada, de esas que ya no sabes de qué color era, sabemos lo frustrante que resulta dejarte el brazo frotando para no obtener nada.

Por eso, hoy os quiero mostrar un truco que vi en Facebook, y que desde que comprobé que funciona me tiene enamorada.

Voy a mostraros cómo se hace con las bandejas del horno, y veréis lo bien que funciona en algo tan difícil de limpiar como la rejilla que tiene tendencia a acumular grasa y por mucho que la friegues nunca la dejas bien del todo.

¿Qué necesito?

- Amoniaco
- Una bolsa de plástico
- Estropajo
- Guantes

¿Cómo lo hago?

Mete lo que quieras limpiar en una bolsa de plástico. (Para las bandejas del horno que son grandes, puedes utilizar una bolsa de basura).

Rocía el objeto con un chorro de amoniaco, cierra la bolsa lo más herméticamente que puedas y deja actuar durante un día entero.


Lo que va a  pasar durante ese día, es que los vapores del amoniaco van a ablandar la suciedad, por lo que lo importante en este truco es que la bolsa esté bien cerrada.

Pasado ese tiempo abre o rompe la bolsa. Recomiendo hacer esto en una zona ventilada, ya que los vapores del amoniaco se meten en la garganta o en los ojos y hacen que piquen. Así que abridlo con cuidado.

Ahora limpia ese objeto con un estropajo normal como lo harías habitualmente, verás que la suciedad sale muy fácilmente sin apenas frotar.

En éste paso recomiendo ponerse guantes, como siempre que tratamos con productos de limpieza o químicos.

Para limpiar las zonas difíciles podéis utilizar otras herramientas. Por ejemplo, en el caso de la rejilla, yo utilizo un cepillo de dientes que permite limpiar todos los recovecos a los que no llega el estropajo.

Cuando termines aclara bien y verás que ha quedado como nuevo.



¿Os animáis a probar? Contadme que tal ha sido el resultado.

* Nota. Me cuentan que si utilizamos limpia hornos en vez de amoniaco, el truco también funciona, aunque yo no lo he probado.
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Letras You & Me


Buscando en Pinterest alguna idea sobre algo que poner sobre el cabecero de la cama, ví estas letras que me encantaron, por lo que decidí copiarlas adaptándolas a las medidas de mi pared.



¿Qué necesito?

- Ordenador con impresora
- Celo
- Cinta de embalar (opcional)
- Tijeras
- Cutter
- Cartón (gordo y fino)
- Cola blanca
- Papel tipo periódico.
- Cuenco con agua
- Masilla tipo "Aquaplast" de la que ya viene preparada.
- Espátula
- Lija
- Lijadora (opcional)
- Pintura
- Rodillo de espuma
- Pincel
- Cinta de doble cara.

¿Cómo lo hago?

Lo primero es hacer el diseño: tomamos medidas del hueco donde queremos colocarlas, en mi caso el conjunto debía medir 80 cm de alto por 130 o 135 de ancho.

Para hacer diseños, yo utilizo Illustrator que es un programa de dibujo vectorial. Ponemos como medida del dibujo 80 x 135 escribimos las letras y las agrandamos hasta que ocupen todo ese espacio de trabajo.


La tipografía utilizada es "Bookman Old Style" excepto para el "&"  y la exclamación que he utilizado "Adobe Naskh Medium" con alguna pequeña modificación.

Para hacer las plantillas, imprimimos cada letra con la opción de la impresora que nos permita hacerlo en varios folios, pegamos los folios que forman cada letra con celo y recortamos.

Finalmente me quedan unas letras de los siguientes tamaños:
        Y: 38 cm de ancho x 37 cm de alto
        O: 24 cm de ancho x 23 cm de alto
        U: 37,5 cm de ancho x 37 cm de alto
        &: 34,5 cm de ancho x 34,5 cm de alto
        M: 47 cm de ancho x 37 cm de alto
        E: 22,5 cm de ancho x 23 cm de alto
        |: 10 cm de ancho x 29 cm de alto
        .: 7 cm de ancho x 7 cm de alto

Colocamos la plantilla sobre el cartón, marcamos el contorno y recortamos con el cutter.
(Para hacer el frente de las letras, a mi me gusta utilizar un cartón gordo que sea rígido, como por ejemplo el de la caja de un ordenador o una TV)


A continuación decidimos qué grosor queremos que tengan las letras. Yo voy a hacerlas de 3 cm. Recortamos tiras de cartón más fino y manejable que nos permita hacer las partes curvas, como por ejemplo el de una caja de zapatos, o de bombones.

Pegamos las tiras al canto de las letras con cola blanca y reforzamos con tiritas de cinta de embalar, intentando que no nos queden arrugas. Me gusta utilizar este tipo de cinta porque pega muy bien, pero también podríamos utilizar celo normal.


Si queremos que la letra sea más resistente, podemos pegar alguna tira de cartón en su interior de manera que sirva de refuerzo.


Como las letras van a ir pegadas a la pared, no me voy a molestar en hacerles una cara trasera, simplemente dejaré algún trozo donde poder colocar cinta de doble cara para pegarlas.

En un cuenco mezclamos cola blanca y agua. Hacemos tiras de papel rasgándolas con los dedos para no tener cortes muy perfectos, las sumergimos completamente en la mezcla de cola y agua y las colocamos sobre las letras con cuidado de no hacer arrugas.

Ponemos varias capas dejando secar entre una y otra, hasta que obtengamos una superficie bien rígida.


Una vez seco, con la espátula damos una capa fina de masilla para igualar bien la superficie, dejamos secar y lijamos. Si al lijar nos quedan imperfecciones, damos una segunda capa y repetimos.

Recomiendo utilizar lijadora eléctrica que nos hará el trabajo más llevadero, aunque siempre habrá recovecos que habrá que lijar a mano.

Este paso es muy engorroso ya que se hace mucho polvo, por lo que recomiendo hacerlo en la calle o en un sitio que podáis limpiar fácilmente.


Pintamos del color que más nos guste. Para que la superficie quede uniforme, yo utilizo un rodillo de espuma, excepto los recovecos donde no entra el rodillo que los pinto con pincel.


*Si no queréis complicaros tanto la vida, mi plan B por si no me quedaban bien, era pegar cartulina directamente sobre la estructura de cartón. Una pieza entera para la cara que se ve de la letra, y tiras de 3 cm para los bordes. Con ello nos ahorramos empapelar las letras con periódico, la masilla, el lijado y la pintura.

Para instalarlo en la pared, yo he optado por la cinta de doble cara, ya que las letras pesan poco y así evito hacer muchos agujeros.

Para ello, en las esquinas de cada letra, puse tiras de periódico con cola, y añadí un poco de masilla que no me molesté en lijar ya que no se iba a ver.


Colocamos las letras en su sitio y listo.

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Falso cuero reciclando filtros de café


Tengo varios archivadores de mi época de estudiante a los que les quiero dar una segunda vida y reutilizarlos como álbumes de fotos. Para ello voy a forrarlos de falso cuero y así darles una apariencia más seria y uniforme a todos en vez de que cada uno tenga diferentes dibujos y colores.

¿Qué necesito?

- Filtros de café. (unos 17 o 18 para cada archivador)
- Café
- Agua
- Cazuela
- Cepillo
- Cola blanca
- Pintura marón oscura
- Pintura color crema
- Pinceles finos, o un palillo de brocheta de madera.
- Brocha o pincel más grande
- Tijeras
- Barniz (brillo o mate según vuestro gusto)

¿Cómo lo hago?

Si utilizamos cafetera de goteo con filtros de papel, los vamos guardando a medida que los usemos, pero si no, no pasa nada, podemos teñir los filtros para hacer esta manualidad.

Ponemos los filtros dentro de una cazuela con agua y café, y lo dejamos hervir un rato. Cuanto más café echemos, mas oscuros quedarán los filtros, así que haced un café bien cargado.

Cuando se enfríe sacamos los filtros y los dejamos secar. No los lavéis para quitar el café, simplemente retirad la mayor parte de los posos. No hace falta quitar hasta la última mota.

* Recomiendo poner un plástico o algo bajo los filtros mientras se secan ya que pueden teñir la superficie sobre la que los dejes.

Cuando estén secos les pasamos un cepillo para retirar todo el café suelto y los cortamos desechando la parte por la que van pegados.


Los vamos pegando con cola blanca y una brocha sobre el archivador. Vamos poniendo un trozo junto a otro intentando que no nos queden muchas arrugas. Recomiendo no superponerlos porque luego se nota y queda peor.

*Si vais a utilizar un barniz mate, recomiendo no poner mucha cola por encima de los filtros ya que esa parte quedará brillante.

Cuando esté seco el pegamento, con un pincel fino y la pintura marrón oscuro, marcamos las lineas donde se junta cada trozo de filtro y dibujamos puntos donde irán las puntadas de hilo. Los puntos podemos hacerlos también con la parte trasera del palillo de brocheta y así nos quedarán perfectamente redondos y todos del mismo tamaño.

Después con otro pincel fino y la pintura de color crema, unimos los puntos dibujando pequeños arcos que simularán las puntadas. (También podemos hacerlo con la parte delantera del palo de brocheta que tiene una punta fina)

El archivador nos quedará así.


Finalmente, para protegerlo de los roces etc., cubrimos todo con barniz. Yo utilizo barniz líquido y lo aplico con brocha.

Éste último paso es opcional pero si vais a aplicar barniz, tened en cuenta que hará que se peguen más los filtros al archivador y puede que se transparenten los dibujos que haya debajo, por lo que puede ser recomendable pintar todo el archivador de un color uniforme antes de empezar a pegar los filtros de café.
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Cómo ocultar los cables de una televisión colgada sin hacer rozas


Hay veces que tenemos cables que sí o sí están por medio, y por el motivo que sea, hacer una roza para que vayan por dentro de la pared no es una opción.

Si buscamos por internet, hay miles de ideas para taparlos o disimularlos, aquí os enseño lo que he hecho yo.

El objetivo es muy simple: hacer una estructura que oculte los cables de la TV tras ella, y que quede lo más estético posible.

Como yo en esa pared blanca tengo en un lado un radiador blanco, en el otro lado un espejo con unos cuadros negros y en el medio la televisión, decidí poner un panel de color negro de suelo a techo, que ocupase más el lado blanco de la pared para equilibrar un poco el color negro en el conjunto de la habitación.

Además, si tapaba la caja de registro que hay junto al enchufe, podía sacar la toma de corriente directamente de ahí, y dejar el enchufe libre sin necesidad de tener siempre puesto un ladrón.

Para tapizarlo escogí polipiel de color negro a juego con el arcón-canapé de la cama.

Aquí tenéis una foto del antes, y otra del después.


¿Qué necesito?

- Listones de madera de pino.
- Cola de carpintero
- Tela (en mi caso polipiel)
- Grapadora de tapizar
- Grapas
- Sierra
- Formón
- Cinta de doble cara

¿Cómo lo hago?

Necesitamos listones lo suficientemente gruesos como para hacer un rebaje en el que quepan los cables que queremos tapar, que entre en el espacio que queda entre la TV y la pared, y con la anchura suficiente como para grapar la tela en ellos.

Mis cables miden 8 mm de grosor y el espacio entre la TV y la pared es de 15 mm, por lo que yo compré listones de 12 mm de grosor y 35 mm de ancho.


Cortamos los listones a la medida que necesitemos (algunas tiendas de bricolaje te los cortan a la medida que les digas) y los unimos con cola de carpintero y las mismas grapas que utilicemos para la tela. Grapando las maderas por ambos lados, la unión es lo suficientemente fuerte.


Hacemos dos rebajes con el formón: uno para la entrada de los cables, y otro para la salida de los mismos justo detrás de la tele.


Grapamos la tela a la madera. Como la polipiel es gruesa, para que no haya mucho sobrante de tela en las esquinas, cortamos la tela justa para que no se monte una sobre otra.

También hacemos unos cortes en la zona de entrada y salida de los cables, para permitir que pasen bien.


Pegamos la estructura a la pared con cinta de doble cara colocando los cables en los rebajes que hemos hecho y después enchufamos y colocamos la televisión.

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Transfer de foto con cola blanca


Vamos a ver cómo hacer un transfer de una foto a otro soporte, de forma casera, sin utilizar productos específicos.

Este método de transferencia, funciona con soportes porosos, como por ejemplo la madera.
No vale para transferir fotos a plásticos o cristal. (Al menos a mi no me ha funcionado). Si vosotros sabéis cómo usarlo en esos soportes, contádnoslo en los comentarios ;)

¿Qué necesito?

- Pegamento tipo Floky o Cola blanca
- Pincel o brocha
- Imagen que queramos transferir
- Impresora
- Agua
- Esponja
- Pintura blanca (opcional)
- Espátula o tarjeta de plástico

¿Cómo lo hago?

1. Lo primero es elegir la imagen que queramos trasferir e imprimirla en modo espejo, (sobre todo si esa imagen lleva letras), para que al transferirlo al lienzo se lean correctamente.

Para ello, yo utilizo Photoshop: abrimos la imagen y vamos al menú "imagen" luego vamos a "Rotación de imagen" y escogemos la opción "Voltear lienzo horizontal"
Una vez que tengamos la imagen lista, la imprimimos en la impresora de casa (la mía es láser). También vale si vamos a una copistería y hacemos una fotocopia de la imagen que necesitemos transferir.

2. Ahora preparamos el soporte sobre el que vamos a hacer el transfer. Hay que tener en cuenta que lo que se transfiere es la tinta y el poco residuo de papel blanco que podáis dejar sin quitar, por lo que debemos decidir si queremos dejar el soporte con el color original, o si queremos prepararlo de alguna manera, dándole por ejemplo, una mano de pintura blanca.

Mi soporte es la tapa de una caja con dibujos geométricos, por lo que sí que lo voy a pintar de color blanco, para que no se transparenten esos dibujos a través de mi imagen.
3. Sobre la imagen que vamos a transferir, aplicamos dos capas muy finas de cola blanca con el pincel, (la superficie debe quedar muy uniforme en todas las áreas de la foto). Damos una mano en sentido horizontal, dejamos secar, damos la otra mano en sentido vertical y dejamos secar de nuevo.
4. Volvemos a poner cola sobre todo el dibujo y lo pegamos en la superficie sobre la que queremos hacer el transfer y lo dejamos secar toda la noche.

Para que no queden burbujas que puedan levantar el papel, repasamos bien toda la superficie con un trapo, una espátula, una tarjeta de crédito...
5. Mojamos una esponja con agua y la pasamos sobre la superficie, muy suavemente, casi como si lo acariciásemos, sin hacer apenas presión, de forma que poco a poco vayamos quitando la celulosa y dejando a la vista la imagen.

A mi me gusta más hacerlo así que con los dedos porque el papel se quita de forma más uniforme por toda la imagen, ya que haciendo círculos con los dedos es más fácil hacer demasiada presión en alguna zona y estropear la imagen.

De todos modos, si se os quita la tinta demasiado en alguna zona, tampoco pasa nada, ya que el efecto desgastado va muy bien al tipo de trabajos que se realizan con ésta técnica.

¡Ojo! Este paso requiere mucha paciencia, yo recomiendo hacerlo en varias veces:
Quitar toda la celulosa que podamos hasta que veamos la imagen claramente y dejar secar.
Nos va a pasar que nos parecía que ya habíamos quitado toda la celulosa y la imagen ya había salido, pero al secarse, se queda una capa blanquecina que quita nitidez a la imagen.
Repetimos el proceso volviendo a pasar las esponja húmeda, las veces que haga falta.

A mi me gusta hacerlo así, en dos o tres veces, dejando secar entre medias, porque si estamos mucho rato aportando agua con la esponja, es más fácil que la imagen se rompa, (pero si dejamos la esponja seca también podemos romper el papel), por lo que de éste modo evitamos saturarlo de tanto líquido y logramos un acabado mejor

6. Finalmente, para proteger el trabajo, le damos una nueva capa de cola blanca por encima. Esta capa también sirve si tras el paso anterior aún nos quedaba un fino velo blanquecino, ya que con la cola o el barniz se suele disipar.

Nota. Como veis en la foto de portada, yo he añadido un poco de color gris en el borde.
Lo he hecho para unificar la tapa con el resto de la caja, pero no es necesario. Si habéis quitado más celulosa en un sitio que en otro, y os queda la imagen con bordes irregulares, no os preocupéis, porque para según qué trabajos, también queda bonito ;)
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Regalar dinero en un cumpleaños


Si tienes pensado regalar dinero en un cumpleaños pero no quieres dar el dinero sin más, aquí te propongo una idea sencilla y bonita:

¿Qué necesito?

- Billetes
- Tarjeta
- Cinta adhesiva
- Cinta doble cara
- Rotuladores

¿Cómo lo hago?

Compra una tarjeta de felicitación o hazla tu mismo.

Enrolla los billetes que quieras regalar y sujeta el rollito con cinta adhesiva que no deje residuo, una gomita, o lo que quieras

Pégalos en la tarjeta con un poco de cinta de doble cara y dibuja sobre ellos unas pequeñas llamas que simulen que los billetes son las velas.

Ya tienes una felicitación original con tu regalo incluido.
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